• Establece un horario o rutina para cada día: es importante que tu mente sienta que está trabajando bajo una estructura, por eso te aconsejamos planear tu día con anticipación fijandote tareas y horarios que debes cumplir para cada cosa, esto no solo te hará sentir que estás trabajando de manera ordenada sino que también te hará más productivo.
     
  • Crea un espacio ideal: en la medida de tus posibilidades trata de que el espacio donde trabajes o estudies sea lo más adecuado posible. Busca un lugar sin distracciones, con buena iluminación, con una silla y escritorio cómodos.
     
  • Deja tiempo para descansos: al igual que como solías hacerlo en la oficina o la universidad, date tiempo para descansar, pueden ser solo 5 minutos cada hora, lo importante es que te levantes, camines un poco, te hidrates, hables un rato con algún familiar o aproveches este tiempo para hacer algún ejercicio de estiramiento o respiración. Estas simples acciones pueden mantenerte más activo y concentrado durante tu jornada.

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