Materiales:

  • Papel absorbente.
  • Sal fina o bicarbonato.
  • Detergente líquido.
  • Un cepillo de cerdas suaves.
  • Jugo de limón.
  • Unas gotas de jabón liquido para lavar trastos

Pasos:
PASO 1: Coloca un papel absorbente por detrás de la mancha para evitar que el aceite traspase al otro lado de la prenda, así maximizarás el cuidado de la ropa.
PASO 2: Con otro trozo de papel absorbente, trata de quitar el exceso de aceite de la prenda, haciendo presión en el lugar, pero evitando extender la mancha.
PASO 3: Pon una buena cantidad de sal fina o bicarbonato sobre la mancha y déjala reposar unos 15 minutos para que absorba la mayor cantidad de aceite posible.
PASO 4: Con un cepillo de cerdas suaves para el cuidado de la ropa quita los restos de sal o bicarbonato.
PASO 5: Vierte unas gotas de jabón liquido sobre la mancha y remueve con el dedo hasta que se haga un poco de espuma. Si fuera necesario, agrega unas gotas de agua, siempre teniendo cuidado de que la mancha no traspase hacia el otro lado de la prenda.
PASO 6: Cepilla cuidadosamente la mancha. Hazlo suavemente para no dañarla.
PASO 7: Enjuaga con agua fría.
PASO 8: Seguidamente, pon unas gotas de jugo de limón y déjalo reposar unos minutos. Luego vuelve a cepillar la zona para terminar de aflojar el aceite que pueda haber quedado impregnado entre las fibras de la prenda.
PASO 9: Por último, lava la prenda como sueles hacerlo habitualmente, en la lavadora o si acostumbras a lavar ropa a mano hazlo de esa forma. Si la prenda es blanca ponla a secar al sol y verás que quedará en perfectas condiciones. 

Disfruta muchos más tips


Compartir:
.